Dudas, tinieblas y noche oscura del alma
Dudas. No sé los demás pero a mí me acechan muchas veces y detecto que sigo creyendo porque la cabeza sigue apostando por la fe y porque, seguro, el Señor no me deja de su mano. La ausencia de dudas no es signo de querer más al Señor. Posiblemente, nadie lo quería más que Pedro […]