Hasta las narices de evangelizar (Nm 11,4b-15)
¡Venga hombre! ¡Ya vale! ¡Estoy hasta las narices de dar la vida intentando mejorar las cosas y sólo recibir sopapos de vuelta! ¿Por qué tenías que llamarme a mí, Dios? La gente no cambia. Años intentándolo por todos los medios. Nada. Cada uno va a la suya. Cada uno piensa en sí. Les propones una […]