Al que te pide, dale (Mateo 5, 38-42)
Vuelvo después de muchas semanas sin escribir, demasiadas. pero necesitaba un descanso y tampoco sé si voy a ser capaz de tener la adecuada continuidad pero ¡vamos a intentarlo! Leer la Palabra del día y meditarala brevemente poniendo por escrito lo que me sugiere me ayuda y vale la pena llevarlo a cabo.
El Evangelio de hoy es uno de esos que me confunde. Porque la primera parte no se parece a la última y porque da pie a quedarse con la frasecita que más le mole a cada uno y punto. Yo, por ejemplo, como no acabo de entender bien lo que propone Jesús con lo de la mejilla y la túnica pues me quedo con la frasecita de dar… y no me quedo a gusto. Me encantaría tenerle delante y preguntarle…. y decirle, «no entiendo Señor, no entiendo». Pero no porque me rebele a lo que dice sino porque verdaderamente no lo entiendo…
Me viene a la mente la peli de «La Misión» y ese final dramático con dos posturas ante una misma agresión. Y a mi ambas me parecen legítimas… ¿o no es así? Ayyyy Señor, cuánto me queda todavía por aprender…
Un abrazo fraterno
Habla sobre la mansedumbre del espiritu, sobre la fuerza infinita de lo flexible y de la NO LUCHA.
De eso es de lo que se trata ese pasaje… Y si no es eso es por alli…. Espero que hayas descansado en cuerpo y alma en estos dias que otros te hemos echado de menos.