Carta a Emilio Maté
¡Emilio! ¿Cómo va la vida? Sí, sí… ¡la Vida! Por esa te pregunto…
Hace ya unos días que tenía en mente y en corazón escribirte pero te confesaré que no me atrevía demasiado. A veces cuesta encontrar las palabras oportunas cuando los sentimientos sobrepasan a los pensamientos. Pero hoy he decidido que ¡ni un minuto más! ¡Que hable el corazón!
¡Supongo que estarás enterado de la que se montó en los foros cuando nos enteramos de la noticia de tu muerte! Bueno, bueno, bueno… Superada la parálisis inicial cada uno de los que hacemos vida Ágora fuimos haciéndonos conscientes de aquello que nos aportabas a cada uno con ese torrente de energía que te caracterizaba. Hubo tristeza pero ahora, tras el impacto de las primeras horas, creo que hemos conseguido alcanzar la serenidad y, como aquella pareja de caminantes, volvemos camino de Emaús junto al Señor recordando lo vivido y encontrando el sentido de cada minuto que tú pasaste por nuestras vidas.
Tu «nieta de los foros» está a punto de nacer. ¡Tendrías que ver a Esther! Como buen médico que eres espero que supervises adecuadamente todo el proceso de «expulsión», je, je, je… Y te diré que Álvaro ya sabe decir «Emilio» con tremenda claridad, je, je, je… Los papás esperando el momento con ilusión y con reserva de energías ante lo que se viene encima. Ya te iré contando…
Bueno, ¿y tú qué tal? Con lo poco que te gustaba generar atenciones y ahora nos tienes a todos pendientes… ¿Cómo es eso del cielo? Emilio, ¿cómo es Dios? ¿Ha respondido a tus expectativas de enamorado apasionado? Supongo que le conocerías nada más verlo. Al fin y al cabo no es alguien desconocido… Seguro que tiene la mirada de Conchita, la nariz y las orejas de tus hijos, las manos de tus nietos, los andares de algún forero, tu corazón… ¿A qué lo conociste a la primera? ¿A qué no lleva barba ni se pone un triángulo en la cabeza cada mañana al levantarse?
No te quiero dar mucho la brasa por ahora… Debes de estar cansado después de tantos meses de sufrimiento. Ahora toca descansar un poquito. Dile a tu Padre que te ponga un ADSL en tu habitación para conectarte… ¡desde ahí el ancho de banda debe de ser la repera! Aunque, si quieres que te diga la verdad, igual no hace ni falta. Sólo necesita eso el que «está fuera». Tú estás en cada uno de los que te conocimos. No es tan sencillo irse. Lo mejor es que ahora ya no necesitamos ningún router para hablar.
Bueno abuelo… aprovecha el viaje que uno de esos con todos los gastos pagados no lo disfruta uno todos los días. Y si quieres un consejo… ¡pasa de los museos y de los monumentos! Enfúndate unas deportivas y échate a andar por el cielo junto a Dios. Seguro que al girar cualquier esquina descubres alguna pequeñez de esas que nos alegran la Vida…
Un abrazo fraterno
Santi
¡¡Qué genial que eres Santi!!, estoy convencida que nuestro abuelo Emilio estará echando alguna que otra lagrimita de estas cosas que le dices. Y fijo que está presumiendo de nieto, como el gran abuelo que era.
Tenemos mucha suerte de haberle conocido, la verdad es que para mucha gente ésto puede ser, o resultar, increible, disparado, de locos….pero solo los que hemos compartido con Emilio sabemos de que hablamos, sabemos qué sentimos, como nos sentimos: privilegiados.
Gracias Santi, por tus palabras, por tu recuerdo, por tu sinceridad.
Emilio, gracias tambiñena ti, por hacer aflorar nuestros sentimientos, por acercarnos a Dios, por aceptar la enfermedad, por ser tan bueno.
Un abrazote.
Gracias Santi, por esta carta.
Nuestro Emilio como dice Noe esta Exando unas lagrimas pero Emilio todas estas cosas que te ha dicho Santi y que te hemos dicho en el Foro es xq lo sentimos.
Despues de estos días ya todo va pasando (los días, las horas…) pero no pasas tu por nuestra vida ya que te tenemos dentro de nosotros.
Esta noche iré a ver los mayos y te recordaré como buen marianista que eres ¿Te apuntas?
Gracias por pasar delante de nosotros.
Gracias Santi nuevamente por estas lineas que haces aun que las lagrimillas se escapen.
UN ABRAZO
gracias santi por expresar lo que sentimos..gracias porque me dejas sin palabraS!
Gracias Santi por estas palabras escritas que recogen el sentir de muchos de nosotros. Impresiona darse una vuelta por los escritos de Emilio e ir observando la evolución de su forma de pensar y sobre todo de su acercamiento hacia Dios. Todo lo que no es amar lo va dejando atrás. Llega un momento que incluso ve venir los grandes dolores y comenta que por fín va a servir para algo su vida, para ofrecerlos en oración.
En fin, Dios pone en nuestro camino estos «ángeles» para ayudarnos a seguir.
Un abrazo Luis Mª
¡Qué grande es tener fe! Se agradecen tanto tus palabras Santi…
Un abrazo
Abuelo Emilio!!!, como supongo que te habrás pasado pro los foros habrás visto a la pequeña Inés, qué guapa…qué bonita. Y habrás leído lo que su hermano, tu nieto Álvaro, dice de ella.
Seguro que desde allí estás cuidando a la familia Casanova-Morales en este bello momento de su vida.
¡¡Qué suerte tenemos de tenerte cuidándonos!!.
Un beso
Me he encontrado con este blog por casualidad y me parece interesante, volveré cada vez que tenga un ratito. Saludos.
¿SABEIS LO MUCHO QUE ECHABA DE MENOS SU TIERRA DE TETUÁN, AL IGUAL QUE SU PADRE?.