Éste es el tiempo favorable (II Corintios 5, 20-21; 6, 1-2)

El mundo vive en crisis. La economía maltrecha de estados y familias está haciendo estragos en muchas de ellas que han visto durante estos meses, años, cómo muchos o todos de sus miembros han ido quedándose sin trabajo, con poco comer… dependientes de ayuda de otros. El mundo vive también atónito la revolución en muchos pueblos árabes que ha provocado muchas muertes y cuyos fundamentos y desenlace desconocemos. El mundo vive desquiciado y en crisis de valores y libertad también.

A nivel personal y familiar son momentos también de dificultad. La llegada del pequeño Juan ha llenado los rincones de vida y alegría pero a la vez ha traído más trabajo, más gastos, la necesidad de reorganizar y recolocar aquello que ya estaba organizado y colocad. Incertidumbre laboral también que genera inquietud…

Y hoy, miércoles de Ceniza, me encuentro con estas magníficas lecturas. Y, sobre todo, con esta magnífica noticia: ÉSTE ES EL TIEMPO FAVORABLE. Gran noticia que me pone los pelos de punta y me hace arrodillarme ante mi Señor y ponerme en sus manos suplicándole cuidado y perdón. ¡Hermoso el mensaje que los cristianos estamos llamados a proclamar en este mundo en crisis! ESTE ES EL TIEMPO FAVORABLE.

Desgarremos nuestros corazones y preparémonos para la Pascua.

Un abrazo fraterno

Lo que es del César (Marcos 12, 13-17)

Es verdad que los cristianos formamos parte del mundo y vivimos en una sociedad de la que tenemos no sólo derecho sino también obligación de hablar, criticar, denunciar y todo lo que queramos. El peligro viene cuando hacemos como los fariseos de hoy: mezclar política con fe para ver si entre todos nos hacemos un lío, mezclamos todo y así nadie se entera de nada.

Yo intento tener las cosas claras a este respecto: lo que hay que hacer es luchar por el Reino, por la Justicia, por la Verdad, por la dignidad de los hombres… ¡esto claro que nos implica meternos en política, en movimientos ciudadanos, etc! Pero tengamos cuidado de no unir fe y religión con un partido, con un interés… Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Un abrazo fraterno

La parábola iba por ellos (Marcos 12,1-12)

Esta actitud de los sacerdotes y escribas y ancianos del Evangelio de hoy es una actitud que me espanta y me provoca un rechazo brutal: no aceptar la crítica, perseguir al que opina diferente, ponerse a la defensiva ante el que defiende otra manera de hacer las cosas…

Jesús hablaría en parábolas pero lo hacía claro y creo que esta gente tenía miedo de que la gente entendiera por dónde iban los tiros y perder todo el poder acumulado a base de oprimir espiritualmente a las personas. Y se ponen de uñas.

Eso sigue pasando hoy a veces. Salvando las diferencias pero no me gusta la actitud que tenemos en la Iglesia muchas veces de ponernos a la defensiva, sentirnos perseguidos, querer ser no sólo respetados sino intocables, exentos de crítica… en la sociedad a la que pertenecemos y a la que evangelizamos. Miremos más a Jesús y cómo se movió Él entre la gente y descubriremos una manera sencilla, alegre, atrayente y hasta campechana de ser testigo del amor. Es más, me atrevo a afirmar que las personas de Iglesia que son de esa manera consiguen aquello que se proponen. Los otros… sólo se encuentran con puertas cerradas.

Un abrazo fraterno

Que pueda ver (Marcos 10,46-52)

Qué importa es conocerse a uno mismo y saber hacer un diagnóstico más o menos claro de quién soy hoy. El ciego recobra su vista porque sabe qué necesidad tiene y se la presenta a Jesús. Eso es lo que le cura: saber qué necesita y creer que Jesús puede ayudarle a cubrir esa necesidad.

No es fácil tenerlo tan claro como Bartimeo. A mi me cuesta muchas veces. A veces me siento inseguro en este diagnóstico y aunque he avanzado mucho en autoconocimiento todavía me queda un largo trecho. Lo que estoy seguro es de la segunda parte: Jesús me ayudará a caminarlo.

Un abrazo fraterno. Mañana dejo Alemania y vuelvo a Madrid

Subiendo a Jerusalén (Marcos 10,32-45)

Subir a Jerusalén. Eso es la Cuaresma que se acerca y eso, al final, es también la vida. Un viaje, un trayecto, una marcha a culminar la misión y dar el estoque definitivo. Contrasta la consciencia de Jesús con el desconcierto y el «pavo» de los apóstoles, que se atreven a discutir por tonterías en aquellos momentos… Esto pasa muchas veces también. A mi alrededor veo que hay muchos que piensan que esto de vivir, incluso de construir el Reino, es algo un tanto «flower-power». Un paseíto, un mirar escaparates…

Yo sigo en Alemania disfrutando del entorno y hoy, especialmente, de Stuttgart, ciudad que tanto me gusta. Pero no puedo sacarme de la cabeza la situación creada en el trabajo y las respuestas que hay que dar. Es una situación que me pone muy nervioso. Ya se verá…

Un abrazo fraterno

Lo hemos dejado todo (Marcos 10,28-31)

Dejar. Es un verbo que me provoca inseguridad y ciertos sentimientos «negativos». Abandonar lo conocido me da cierto miedo pese a haberlo hecho muchas veces en mi vida. En el ámbito laboral especialmente. Y digo esto hoy porque hace unas horas nos han convocado para anunciarnos que nuestro manager abandona la compañía. Se ciernen tiempos oscuros y llenos de incertidumbre dado ya el maltrecho estado en el que se encuentra el equipo. Y además un jefe siempre es, en cierta manera, un «padre de todos». ¿Qué vendrá ahora? ¿Debo dar un paso adelante? ¿Debo esperar?

Yo siempre miro el presente y el futuro con optimismo pero me agobia dudar sobre la conveniencia o no de plantearme posibilidades. El Evangelio de hoy no me aporta nada «espiritual» pero sí me pone enfrente de esa realidad que es «el dejar» tan necesaria a veces para crecer y construir.

Un abrazo fraterno

Vuelve al Señor (Eclesiástico 17,20-28)

Saber que uno puede volver da libertad, seguridad, autoestima, capacidad para elegir y tomar decisiones y fuerza para vencer los miedos. Saber que siempre habrá un padre que corra a mi encuentro si un día decido volver a casa hastiado de lo visto y de lo hecho… eso es mucho, mucho…

Cuando uno se va de viaje, como yo lo estoy ahora, lo sabe bien. VOLVER sabiendo que alguien te está esperando y que en cierta medida es un recomenzar es importante.

Cuantas personas hay que no sienten que puedan volver a Dios. Por unas razones o por otras se han separado de la Iglesia o han llevado su vida a espaldas del Padre. Alguien debe decirles que pueden volver. Que se les espera. Que se les acoje. Que hay alegría por su vuelta y que se prepara una fiesta con el mejor cordero o cabrito… De verdad… Hay que gritar esto. El perdón, la paciencia, la compresión de Dios son infinitas… SI QUEREMOS volver.

Un abrazo fraterno

No os agobiéis por el mañana (Mateo 6,24-34)

Hoy me he levantado en mi casa de Carabanchel y me voy a acostar en una cama de un hotel cerquita de Ulm, ciudad que me encanta entre Stuttgart y Munich. Cuando uno sale de su casa se produce al mismo tiempo un viaje interior. Al menos a mi me sucede. Son días de coger perspectiva, percibir de otra manera a los que dejas en casa, ver mundo, estar con uno mismo, etc. Suelen ser días de provecho.

Por lo de pronto hoy he podido conocer un poquito de Munich: pasearme por la Marienplatz, entrar en la Catedral, comer en un italiano magnífico y caminar por los jardines ingleses… Y luego cenar en Ulm y degustar esas jarras inmensas de cocacola donde otros beben cerveza.

El Evangelio de hoy viene al dedillo para la situación actual y yo lo intento hacer vida cada día. Vivir el presente, luchar por el Reino y esperar que el Padre que nos cuida haga el resto.

OS SEGUIRÉ CONTANDO EL RESTO DEL VIAJE.

Un abrazo fraterno

Ya no son dos (Marcos 10,1-12)

No tengo hoy mucho tiempo para escribir sobre el matrimonio en general y sobre cómo lo vivimos Esther y yo, en particular. Os dejo este magnífico vídeo. UP. Imprescindible.