Protégelos (Salmo 5)
Me ha costado la oración con las lecturas de hoy. Me dolía la cabeza y estaba cansado. El día se acaba y quiero recostar ya mi cuerpo y mi espíritu. Hay veces que uno no da para más. Hoy es uno de esos días. Por eso me quedo con esa palabra del salmo porque, al final, uno pide protección. Me pongo delante del adre, con mi vida, y le pido que me ayude, que me cuide, que me proteja. Yo me fío de su Palabra: «luchad por el Reino y lo demás se os dará por añadidura».
Un abrazo fraterno