JUEVES SANTO: la noche del Amor
Para mi la noche de Jueves Santo siempre ha sido una noche sobrecogedora, especial, escalofriante, humana, dolorosa, crucial… Descubrir a un Jesús que DECIDE amar pese a lo que venga, que DECIDE no renunciar a la Verdad pese a lo que venga, que DECIDE seguir siendo de Dios y para Dios… que DECIDE tomar la vida en sus manos y dejarse zarandear por los acontecimientos siendo fiel a su misión, a él mismo y a su Padre… es algo que me pone los pelos de punta. Descubro a un Jesús humano, lleno de miedo y pavor, consciente del sufrimiento que se le venía encima. Y aprendo el camino que Él me enseña.
Ayer Esther y yo fuimos a la celebración de la Cena del Señor y pudimos rememorar lo que sigue sucediendo en nuestras vidas. Acompañamos a Jesús en procesión hasta el monumento y acogimos cada gesto litúrgico con el corazón preparado y dispuesto.
Y escribí un SMS a muchos de los que me acompañan en mi vida para hacerlos presentes en una de las noches más importantes del año.
La noche de Jueves Santo la terminamos en la procesión del Silencio. Bajo las estrellas. Acompañando, un poquito, al Jesús preso.
La noche del Jueves Santo es la noche del Amor. Y yo me siento amado y lucho cada día por amar más y mejor.
Un abrazo fraterno