Hoy
Hoy estoy tan agotado que sólo puedo poner eso delante del Padre.
Un abrazo fraterno
Hoy estoy tan agotado que sólo puedo poner eso delante del Padre.
Un abrazo fraterno
Hace muchos días que no escribo nada. Ya va para una semana. ¿Qué significa eso? Que estoy seco. Cansado. Bastante. Volveré en cuanto tenga energía para ello.
Mientras, el Señor me sostiene. Y sus ángeles en el cielo y en la tierra.
Un abrazo fraterno
Hemos llegado a casa después de compartir unos días muy intensos con los jóvenes caminanderos de escolapios en Valladolid. Llegamos exhaustos pero tremendamente felices por la decisión tomada. Familiarmente ha sido una bendición poder compartir esta Semana Santa de esta manera.
La Vigilia de ayer fue alegre, bella y plena. Olor a flores y luna llena en una noche inestable que dejaba atrás la oscuridad y la lluvia delos pasados días para traernos el sol de Pascua de esta mañana.
Jesús vive. Hoy. Aquí. En mi. En mi familia. En mi comunidad. En la Escuela Pía. En los jóvenes. En los que claman y gritan. En los pobres y olvidados. En los enfermos. En los niños. En la Iglesia.
Os dejo la lectura que lei ayer en la Vigilia y que, sin duda, me llegó más al hacerla mía.
Así habla el Señor: ¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos,
y el que no tenga dinero, venga también!
Coman gratuitamente su ración de trigo, y sin pagar, tomen vino y leche.
¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta
y sus ganancias, en algo que no sacia?
Háganme caso, y comerán buena comida,
se deleitarán con sabrosos manjares.
Presten atención y vengan a mí, escuchen bien y vivirán.
Yo haré con ustedes una alianza eterna,
obra de mi inquebrantable amor a David.
Yo lo he puesto como testigo para los pueblos,
jefe y soberano de naciones.
Tú llamarás a una nación que no conocías,
y una nación que no te conocía correrá hacia ti,
a causa del Señor, tu Dios, y por el Santo de Israel, que te glorifica.
¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca! Que el malvado abandone su camino
y el hombre perverso, sus pensamientos;
que vuelva al Señor, y Él le tendrá compasión,
a nuestro Dios, que es generoso en perdonar.
Porque los pensamientos de ustedes no son los míos,
ni los caminos de ustedes son mis caminos -oráculo del Señor-.
Como el cielo se alza por encima de la tierra,
así sobrepasan mis caminos y mis pensamientos
a los caminos y a los pensamientos de ustedes.
Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo
y no vuelven a él sin haber empapado la tierra,
sin haberla fecundado y hecho germinar,
para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come,
así sucede con la palabra que sale de mi boca:
ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que Yo quiero
y cumple la misión que Yo le encomendé.
Jesús muere en la cruz. Todo se acabó. Esa bonita historia por la que los apóstoles lo habían dejado todo… termina de una manera violenta e injusta, cruenta y dolorosa. Ciertamente inexplicable e inasumible. ¿Para qué?
Ayer me encantó la homilía de Jose Fernando en la celebración de la Cena del Señor: el amor del Señor es como un torrente. Empiezas metiendo los pies y cuando te quieres dar cuenta… te ha llevado, te ha arrastrado… has perdido el control. Ciertamente. Hoy vemos las consecuencias.
La cruz no es algo que uno busca. No es una meta a la que aspirar. Nadie, en su sano juicio, busca el sufrimiento y la cruz sin más. La cruz llega, aparece. La cruz se cruza en tu camino, bien por circunstancias concretas, bien como consecuencia de vivir de una manera, bien como parte ineludible del AMOR con mayúsculas. La cruz llega, IRRUMPE.
El camino hacia la cruz forma parte ciertamente del MISTERIO. Uno puede reflexionar o descubrir con sus ojos que vivimos en un mundo QUE SUFRE. El DOLOR acampa a sus anchas en este planeta nuestro. Muchas personas ESTÁN HERIDAS, SON GOLPEADAS, DESPRECIADAS, CRUCIFICADAS, HUMILLADAS… Y no hay explicación para ello. Uno puede reflexionar sobre cómo Jesús nos salva en esa cruz pero hasta que uno se SIENTE DESFALLECER, CAER, MORIR… hasta que uno se siente sin fuerzas para continuar… uno no es capaz de experimentar la salvación. Uno puede jugar a amar… que hasta que no ama de verdad no pierde nada.
Para mi, hoy, es un día para CONTEMPLAR esa cruz en la que Jesús es clavado, en la que recoge mi sufrimiento y el de toda la humanidad, en la que sella un pacto de amor eterno conmigo, con el Hombre. Es un día para contemplar y ADORAR, aún sin entenderlo todo, aún sin comprenderlo todo. ADORAR Y ABRAZAR una cruz en la que soy COMPLETAMENTE AMADO.
Un abrazo fraterno
Hoy es Jueves Santo y me dispongo a vivirlo intensamente. Estamos toda la familia en Valladolid, de Pascua con los jóvenes y catequistas del Grupo Caminando de Escolapios y Escolapias. El ambiente es bueno y los niños están a sus anchas y súperintegrados. Hoy me tocó motivar y presentar un poquito el día y se me quedó tan breve… ¡pasan tantas cosas este Jueves Santo!
LA CENA: Hoy hay una cena. Posiblemente la cena más importante de toda la historia de la humanidad. Una cena querida por Jesús, deseada, buscada. Una cena de Pascua para compartir con sus amigos los últimos momentos de su vida. Una cena donde, desde la consciencia de que ya todo se acababa, decirles lo más importante de estos años juntos. Es, sin duda, el primer acto de esta NOCHE DE PASIÓN.
HUERTO DE GETSEMANÍ: Es el escenario donde se desarrolla el segundo acto de esta NOCHE DE PASIÓN. Posiblemente, el lugar donde se dirime uno de los momentos de mayor tensión y trascendencia. Jesús, en los momentos de mayor dramatismo y dificultad de su vida, se pone en oración. Y pide compañía. Y no se la dan. Tiene que comprobar como aquellos amigos a los que tanto amaba empiezan a dispersarse y no dan la talla. Experimenta una soledad humana de dolor incalculable. Pero esto también le permite «gozar» de un momento de TOTAL INTIMIDAD con su Padre. Jesús llora. Jesús sufre. Jesús tiene miedo. Jesús es tentado a abandonar. Jesús se encuentra de frente con la consecuencia más brutal del camino que había elegido tiempo atrás. Y toma su última decisión: PERMANECER, CONFIAR Y HACER LA VOLUNTAD DE DIOS.
JUDAS: Es uno de los personajes del día. Judas fue elegido por Jesús y era uno de sus amigos más cercanos. Jesús y Judas se querían. Pero Judas se enredó. Posiblemente depositó en Jesús esperanzas que se vieron frustradas. No acabó de entender el camino elegido por su Maestro. No acabó de comprender el AMOR. Seguramente entre unos y otros le fueron convenciendo de que aquel Maestro suyo se estaba equivocando. Nos podía haber pasado a cualquiera. Judas tomó una decisión pero creo que no era consciente de que eso suponía una TRAICIÓN. Se equivocó, simplemente. Pero JUDAS NO SUPO VOLVER A JESÚS. Decidió sucumbir a su enredo en lugar de afrontar los hechos desde la amistad y el amor que le unían al maestro. No se consideró digno del perdón.
PEDRO: Fue en las manos de Pedro en quien Jesús confió el liderazgo de aquel grupo. Era uno de sus amigos más cercanos y más amados. Uno de los más difíciles, uno de los más testarudos y cerrados. Pedro se creía capaz ya de todo al lado de Jesús. Pensaba posiblemente que era mejor o más fuertes que otros. Pedro SE CREÍA LIBRE. Y Pedro tuvo que experimentar en sus carnes lo que provoca el miedo y el desconcierto. Él, el líder, el fuerte, el que siempre decía la última palabra en el grupo… Él, precisamente Él, negó conocer a Jesús. Miedo a morir. Miedo a sufrir. Y esa experiencia posiblemente le configuró de manera determinante. Pedro, LA CONTRARIO QUE JUDAS, sí volvió a Jesús.
Toda la Iglesia celebra hoy QUE JESÚS NOS AMA, NOS AMA HASTA EL EXTREMO. La Iglesia celebra hoy QUE JESÚS NOS DEJÓ LA EUCARISTÍA como vía privilegiada de encuentro con Él, alimento imprescindible de nuestra fe. La Iglesia celebra hoy QUE HAY PERSONAS QUE TOMAN OPCIÓN DE SERVIR y dedican su vida en exclusiva a ello: los sacerdotes. La Iglesia celebra hoy QUE JESÚS NOS LLAMA A AMARNOS, A AMAR A TODOS. QUE ESE ES EL MANDAMIENTO PRINCIPAL. QUE AMANDO SE PUEDE CAMBIAR EL MUNDO. Él así lo hizo.
Un abrazo fraterno
Comienza la Semana Santa. A nosotros nos ha pillado en Ferrol y la verdad es que hemos quedado muy satisfechos de este primer día. Ferrol tiene una larga tradición en Semana Santa y se palpa en el ambiente que la gente quiere celebrar y que sabe lo que celebra en gran medida.
La celebración en la concatedral de S. Julián fue la mezcla perfecta entre solemnidad y sencilla alegría. Un coro de niños y guitarras daba color a una celebración preciosa en un entorno precioso. Los niños, con sus ramas de olivo y laurel, atendieron a la lectura de la Pasión. Recuerdo que me encantaba escucharla a mi de pequeño… Los sacerdotes, de rojo. Mi corazón, listo también para dar comienzo a una Semana aPASIONante.
Después de la celebración, la procesión de la Borriquita. Un buen número de nazarenos de un buen número de cofradías. Sonido de tambores y cornetas. Por la tarde la procesión del Ecce Homo, más sobria y recogida.
Me gustan las procesiones y me resultan una herramienta muy útil, si el entorno acompaña, para profundizar en el misterio de estos días de Pasión. El arte, como recalcó en una carta el Papa Benedicto XVI, es un instrumento privilegiado para llegar al Padre y las procesiones cuidan esto. Desde el color de los nazarenos con sus planchados y brillantes «uniformes», hasta el sonido roto de las cornetas y el paso marcado y estremecedor de los tambores, hasta la belleza de las imágenes y lo cuidado de sus pasos, hasta el fervor de los fieles que cuidan hasta el más mínimo detalle como expresión de su religiosidad popular. A partir de ahí, dejemos que los frutos los consiga el Señor…
Domingo de Ramos, día de alegría y alfombras rojas a Cristo. Ya no se lleva. Ya pocos salen a reconocer en Jesús a su Maestro y Salvador. Hoy preferimos aplaudir a otros, poner alfombras rojas a otros, encumbrar a otros… Así nos va.
Un abrazo fraterno
El arte no hace huelga. Ni la belleza. Ni el amor. El mundo desaparecería…
Hoy no tengo fuerzas para leer las lecturas y orar como debiera así que simplemente quiero poner delante del Padre a mi familia. Protégenos y danos fuerzas y luz para seguir caminando y construyendo Reino.
Un abrazo fraterno