Soy yo quien os he elegido (Jn 15, 9-17)
Cuando a uno lo eligen se siente bien. Al menos yo. A mi me gusta sentirme elegido.
Te eligen entre otros muchos. Te eligen por algo. Te eligen para algo. tal vez sea esto último lo más importante.
Saberte elegido compromete. Tal vez por eso yo siempre prefiero pensar que soy yo el que elige. Porque saberte elegido compromete. Porque ya no sirve cualquier cosa, porque no da igual. Porque te obliga a tomar conciencia de que, pese a lo que te consideras, hay algo valioso por lo que eres elegido. Porque te llama a un «para», para algo, para alguien…
Ser elegido es tremendamente maravilloso y tremendamente fastidioso… Lo bueno es que el amor de Dios está garantizado pase lo que pase, haga lo que haga…
Un abrazo fraterno