Levadura (Lucas 13, 18-21)
¡Qué manida está esta parábola pero qué bonita sigue siendo! Jesús es un gran hacedor de metáforas, un magnífico cuentacuentos que pone patas arriba las emociones y la vida de aquellos que lo oyen. La imagen de la levadura es una de las que más me gusta.
Ayer tuve reunión de comunidad y leyendo hoy este Evangelio descubro que esa es la MISIÓN principal. Cuántas comunidades se pierden y se enzarzan en descubrir su misión. Cuántas veces no sabemos las parejas y las familias ser testimonio del Reino desde nuestro hecho matrimonial y nuestra vivencia familiar cotidiana… Y Jesús da la clave. Es algo muy simple y a la vez complicado: ser como la levadura.
El sobre de la levadura es un humilde sobre que se guarda en un rinconcito de la despensa o de la cocina. No llama la atención ni es caro en el supermercado. No es un ingrediente importante ni se gloría de ser la base del sabor final del plato. Es un polvillo blanco e insignificante. La levadura no es nadie fuera de la masa por eso su misión es penetrar en la masa, vivir en la masa… Y no transforma la masa, no la cambia… simplemente la salva, la eleva, le da plenitud…
Preciosa imagen. Mucho tenemos que hacer comunidades, familias, parejas cristianas… Mucho que hacer sin hacer nada especial y haciéndolo todo. La gente percibe algo y aunque no sepa muy bien qué es… percibe la levadura.
Un abrazo fraterno