No soy tonto. Tampoco inconsciente, aunque a veces no huela muchas cosas que me pasan o que hago. Y me doy cuenta de que no todo va bien, de que hay infidelidades, de que meto la pata, de que a veces opto por no seguir a Jesús, de que deliberadamente elijo otros caminos… más satisfactorios, más placenteros, más instantáneos, menos sufrientes…

Por eso hoy elevo al Señor mi perdón. Porque soy poca cosa y porque estoy llamado a mucho más. Por quedarme a medio camino. Por dar la espalda a lo mejor de mí que me habita, y que obra suya.

Ojalá Señor seas misericordioso conmigo y acojas con amor de Padre todas estas debilidades. Yo intentaré cada día ser más pleno en Ti.

Un abrazo fraterno – @scasanovam

Salir. Se nos pide salir. ¿Hacia dónde? Sólo lo sabe el Señor. Pero nos lo mostrará. Pero salir, hay que salir.

Salir es dejar atrás. Salir es arriesgarse. Salir es perder. Salir es caminar. Salir es exponerse. Salir es perseguir una promesa. Salir es obedecer. Salir es buscar. Salir es confiar.

No se puede salir sin perder lo que dejo. No se puede salir sin aceptar el riesgo. No se puede salir esperando que me lleven, sin cansancio ni esfuerzo. No se puede salir sin contar con Dios. No se puede salir sin necesidad, sin nada que buscar, sin sed de Reino, sin querer la promesa.

¿Sales?

Un abrazo fraterno – @scasanovam

No se trata de dejar de hacer esto o lo otro, que también. Se trata, más bien, de mirar a los ojos a Jesucristo, de sentir y saborear su amor ilimitado, de conocer por experiencia propia la misericordia de Dios. Cuando el corazón cambie, cuando mi corazón se renueve, cambiarán muchas de las cosas que ahora soy incapaz de dejar de hacer.

¡Cuántas veces le echamos la culpa a la falta de voluntad! ¡Cuántas veces decimos que somos débiles! ¡Cuántas veces nos sentimos incapaces de ser mejores, o de romper con tal o cual hábito malo que nos abruma! Tengámonos paciencia, sabiendo que, tal vez, no estamos buscando la solución en el lugar adecuado. No va a ser nuestra voluntad la que venza la batalla, sino la experiencia de encontrarnos con el Evangelio, sin caretas ni tapujos.

¡Pongámonos a tiro! ¡Misericordia, Señor!

Un abrazo fraterno – @scasanovam