La Iglesia de los puros #tentación
Tantos años han pasado… pero las grandes tentaciones siguen estando presentes en la Iglesia. Una de ellas, una de las más poderosas, es la de creernos los puros, los escogidos, los «de Dios»… y mirar alrededor como si el resto fuera una pandilla de perdidos pecadores camino del infierno más absoluto.
Es también la tentación de aquellos que dentro de la Iglesia se consideran más puros que otros, de los garantes de la doctrina, de los guardaespaldas de la Verdad; frente a los que experimentan el camino de salvación, a Jesucristo, de manera distinta.
Es, en definitiva, mi tentación, la de creerme mejor que otros, más merecedor que otros. Cuando caigo en ella… estoy a años luz del Evangelio.
Un abrazo fraterno – @scasanovam