DOMINGO DE RAMOS: El Señor Dios me ha hecho oír sus palabras y yo no he opuesto resistencia ni me he echado para atrás
Llevo esperando este Domingo de Ramos muchos días. Es el pistoletazo de salida de la Semana. Y este año es especial. Por primera vez desde que llegué a Madrid me siento parte viva de una comunidad parroquial y DESEO celebrar este domingo a su lado, con ellos, con mis hijos, con mi mujer… Juntos…
El Domingo de Ramos siempre ha sido el día de la lectura entera de la Pasión que tanto me gusta desde que era niño. Es el fragmento dramático de una historia que cambió el mundo, el desenlace de una apuesta de Dios por los hombres…
Y es también el día del olivo y de la palma, de la procesión… Un día especial y lleno de liturgia y símbolos.
Este año también es especial por la noticia que me ha llegado de Roma, porque hace 1 hora he comprado ya el billete para participar en el primer encuentro de bloggers que convoca el Vaticano.
Y ya metiéndonos en oración… ¡qué bella la lectura de Isaías! Es para saborearla durante toda la semana. Es mostrar la cercanía cómplice de Dios conmigo. De un Dios que regala y concede… y de mi respuesta y sus destinatarios. El Señor despierta mi oído, el Señor me regala una lengua privilegiada, el Señor me habla… ¿Y yo? ¿Aliento al abatido? ¿Acepto las dificultades que esto comporta? Yo personalmente me siento muy cuidado, acompañado y fortalecido. Confío en que soy instrumento y que el Señor es quien dará mejor uso de mi si estoy dispuesto a no echarme para atrás. Eso intento sabiendo de las consecuencias que nos enseña la Pasión…
Espero compartir al máximo mi oración esta Semana Santa. Os deseo lo mejor para todos. Juntos en la fe.
Un abrazo fraterno