En Cristo mi confianza
Todo se pasa. Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza.
QUIEN A DIOS TIENE NADA LE FALTA. NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE.
En Cristo mi confianza. En sus cansancios, mi aliento. Aquí estriba mi firmeza. Aquí, mi seguridad.
¿Sabéis? Escucho este poema de Sta. Teresa con los coros de Taizé y me encojo. Me acerca a Dios. Y ahora más. La vida le pide a uno decisiones valientes. Siempre llega el momento de demostrar que lo que uno cree… se lo cree de verdad. Hay dos decisiones importantes en mi vida que deben ser tomadas. Una excluye la otra momentáneamente. La posterga. La otra excluye a la primera definitivamente. Pero en la balanza es difícil descubrir lo que uno debe hacer.
Escuchar esto me da fuerza. Y me sirve de jaculatoria para repetírmelo muchas veces en este Adviento. «Aquí estriba mi firmeza. En Cristo mi confianza». No hay mucho más. YO ME LO CREO.
Ojalá el Niño que naceme aporte luz. Ojalá le prepare un buen pesebre para que venga. Ojalá pueda correr a Belén y descubrir en la pequeñez, la grandeza de Dios.
Un abrazo fraterno