Testigos de la luz (Jn 1,1-18)
Eso pido hoy, Señor, para este nuevo 2021: ser testigo de la luz. Prefiero eso a perder el tiempo en batallitas vanas con las tinieblas. Es más efectivo.
Quiero ser testigo tuyo, que eres la Luz Absoluta, que ilumina nuestras vidas, les da sentido y las llena de amor.
Quiero ser testigo de la luz de mi mujer y mis hijos. Quiero hacerles brillar, sacar a la luz todo lo bueno que tienen, no afearles sus rincones oscuros.
Quiero ser testigo de la luz de mis alumnos. Quiero centrarme en sus logros, en su valentía, en su tenacidad, en su sacar fuerzas de flaqueza, en sus empeños, en la lucha contra sus propios desánimos.
Quiero ser testigo de la luz de mis compañeros, de mis amigos.
Quiero ser testigo de la luz en las redes y ser altavoz de aquellas voces que valen la pena y que hacen mejor al mundo.
No quiere perder el tiempo, Señor, enfangado en batallas inútiles, creyéndome fuerte y protagonista defendiéndote. Creo que se me pide y otra cosa y estoy dispuesto a hacerlo.
Un abrazo fraterno – @scasanovam