Carta a todo el que participa del mundo del fútbol
Hola a todo el mundo.
Son tantas las personas que giran alrededor de un balón, de un estadio y de las sensaciones y emociones que provoca que no sé muy bien a quién dirigirme en concreto. Tal vez me dirija a futbolistas, directivos, periodistas, aficionados y al resto.
Es tan grave lo sucedido esta última semana en el estadio del Betis, donde y perdió por ello el conocimiento, que una vez más sería necesario plantearse con seriedad y profundidad qué sucede en esta sociedad para que estas cosas todavía pasen en un estadio. Han sido muchas las opiniones, reflexiones, críticas y gilipolleces dichas estos días por periodistas, sociólogos, deportistas, políticos, contertulios… Muchas opiniones, muchas afirmaciones pero pocos análisis serios. Yo voy a intentar aportar mi análisis propio del asunto como aficionado al fútbol desde los primeros años de vida: aficionado a jugarlo, a verlo y a escucharlo.
– ¿Por qué esto pasa en el fútbol y no sucede en la misma proporción en otros deportes?
Esta es una pregunta que muchos se han planteado. Creo que las causas son sociológicas. En España el fútbol ha traspasado hace tiempo su «ser deporte» y creo que se puede considerar un fenómeno sociológico. La sociedad se adapta al evento futbolístico, vive alrededor del mundo futbolístico. El tiempo dedicado en medios de comunicación a este deporte es absolutamente desproporcionado no sólo comparándolo con otros deportes sino también con otras secciones. Una victoria deportiva moviliza una ciudad y justifica una serie de actos incomprensibles en otro tipo de celebraciones. Demasiados «favores». El fútbol mueve y genera una serie de sentimientos y sensaciones que, tal vez, no provoquen otros deportes. Además, y muy importante, EL FÚTBOL MUEVE DEMASIADO DINERO. Son absolutamente desproporcionados los sueldos de los jugadores, lo que valen, los presupuestos de los clubes, los avales que hay que depositar para ser presidente en algunos clubes, lo que ofrecen las televisiones por retrasmitir los partidos, lo que se gana en la quiniela (no hay quiniela para otros deportes)… DONDE HAY DINERO HAY CORRUPCIÓN. DONDE HAY DINERO HAY INTERESES. DONDE HAY DINERO HAY NEGOCIO. DONDE HAY DINERO HAY PODER. DONDE HAY DINERO… NO HAY DEPORTE. Así de claro. En un mundo en que tantos millones de personas sufren, son COMPLETAMENTE INMORALES LAS CIFRAS QUE MUEVE EL FÚTBOL. ¿Por qué no se limitan los presupuestos? ¿Por qué no se normalizan los sueldos? ¿Por qué no…?
– ¿Qué puede motivar a alguien a tirar una botella en un campo de fútbol?
Creo que vivimos en una sociedad enferma en la que nos preocupa mucho el TENER y poco el SER. La gente no se preocupa de sí misma ni tiene la vida entre sus manos. Son muchos un juguete en manos de la manipulación. Hay mucha frustación personal y laboral. Hay mucho estrés. Hay mucha presión y mucha tensión. La calidad de vida es relativa. Hay crispación política. La gente no va al psiquiatra y muchos lo necesitarían. Hay mucho ansioso o depresivo (como mínimo) suelto sin tratamiento. Vivimos en una continua bomba de relojería. La gente va a un estadio a desahogarse. Y no nos preocupa… ¡Acojonante! Se insulta, se grita, se saca LO PEOR DE UNO MISMO. Se dan ya por normales una serie de actitudes completamente FUERA DE LO NORMAL. Estoy seguro que quien tiró la botella el otro día es una «persona normal». Un padre de familia. O un hijo normal. O un trabajador incansable. Buena persona tal vez… No le envidio. Es un enfermo sin tratar. Ojalá «esta ida de olla» le haga pararse y reflexionar.
– ¿Quién es el causante de lo sucedido el otro día?
Desde mi punto de vista varios. Evidentemente al que tiró la botella no se le puede eximir. Todos somos libres y él decidió actuar de una manera que tendrá sus consecuencias. Ahora, lo de los directivos no tiene nombre. El fútbol no se merece tener esa gente QUE NO CONCIBE NI CONOCE LOS VALORES QUE MUEVE EL DEPORTE. NO NOS MERECEMOS PAYASOS, PROVOCADORES, ENANOS MENTALES, INCULTOS, TORPES, IRRESPONSABLES, VERGONZOSOS, SINVERGÜENZAS… NO NOS MERECEMOS TAMPOCO FUTBOLISTAS TRAMPOSOS. NI JUECES INJUSTOS. NI LEYES DEPORTIVAS PROPIAS. NI MEDIOS DE COMUNICACIÓN CANSINOS. ¡¡NO QUEREMOS PERIODISMO ROSA EN EL DEPORTE!! NO NOS MERECEMOS LA PRESENCIA DE ULTRAS EN LOS ESTADIOS, NI DE MEDIDAS DE SEGURIDAD JUSTIFICADAS PERO IMPROPIAS DE UN EVENTO DEPORTIVO SANO.
No sé… Es descorazonador mirar adelante en el fútbol. Ha dejado de ser un espectáculo deportivo para ser un espectáculo circense…
Un abrazo