Condición de esclavo (Fl 2, 5-11)
Cuando uno se convierte en esclavo deja de disponer de sí mismo libremente. Hay algo o alguien por encima de él que le «gobierna». Y en esto radica el misterio de la libertad: DIOS NOS LLAMA A SER LIBRES HACIÉNDONOS ESCLAVOS. Tiene memoles el asunto. No voy a ser yo quién intente explicarlo porque bastante tengo con creérmelo y con vivirlo.
La libertad sólo es auténtica cuando se gasta, cuando se entrega. Sólo es libre quien conscientemente deja de serlo. Lo de esclavo suena fuerte, muy fuerte. Pero es esa palabra y no otra la elegida.
Un abrazo fraterno
Hola! Acabo de descubrir tu blog y me está gustando bastante, porque tengo una visión de las cosas muy parecida a la tuya.
Esta lectura es una de mis favoritas. Mi interpretación es la siguiente: Dios nos pide que nos hagamos esclavos de los demás por amor, cosa que sólo se puede conseguir cuando uno es completamente libre, completamente dueño de sí mismo (hasta el punto de poder tomar conscientemente su vida y darla por lo demás sin esperar nada a cambio). Creo que se refiere a la libertad personal que poseen los santos. Es algo así como escoger la esclavitud por amor (y para ello es necesario que necesitemos muy poco o casi nada de este mundo, que seamos libres en el amplio sentido de la palabra).
Bueno, es sólo mi interpretación.
Felicidades por tu blog! 🙂
Disfruté este espacio. Lo encontré buscando este versículo citado en otro comentario piadoso.
Volveré
Gracias