Cuando a Dios no se le entiende (Jn 16,16-20)
A Dios no siempre se le entiende. El Evangelista Juan es especialista en utilizar los malentendidos… Este pasaje es una prueba de ello.
Yo también lo experimento a veces. La confusión y la desorientación en mi vida y en camino espiritual. Responder a una llamada, intentar hacer la voluntad de Dios, y a la vez toparse con troncos que cierran los caminos, con impedimentos. Otras veces, mirar el mundo y seguir sin entender por qué no es todo más fácil, intentar responder preguntas y no encontrar respuesta.
Pero también el malentendido y el desconcierto es usado por el Señor. Porque nos prueba, nos confronta, nos pregunta, nos hace sensibles al desaliento y nos obliga a confiar en Él sin más seguridades.
Señor, necesito claridad y más en mi desconcierto. Ayúdame.
Un abrazo fraterno
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