Cuaresma 2023 – Día 18 – Sábado
¿Qué Dios hay como tú,
capaz de perdonar el pecado,
de pasar por alto la falta
del resto de tu heredad?
No conserva para siempre su cólera,
pues le gusta la misericordia.
Volverá a compadecerse de nosotros,
destrozará nuestras culpas,
arrojará nuestros pecados
a lo hondo del mar.
La Cuaresma es un tiempo de conversión. A veces pienso que nos equivocamos con esto. No se trata tanto de entablar una guerra con uno mismo. No se trata tanto de flagelarse y recordarse lo mal que uno hace ciertas cosas e intentar cambiar a base de esfuerzos inútiles. ¿También te pasa a ti que has intentado durante años cambiar estoy y aquello de ti mismo, de ti misma, y ahí sigue? Claro. Porque no se trata de eso. Es tiempo de conversión, sí, pero de dejar que tu corazón sea convertido por la misericordia de Dios.
Es tiempo de que yo reconozca mi pecado, mis errores, mis pasiones desordenadas, mi egoísmo y mis tiranías y, una vez reconocido, es tiempo de ir delante del Señor y decirle «estoy soy», «de este barro estoy hecho»… «convierte mi agua en tu vino». Su misericordia es lo único capaz de transformarnos. No nuestro esfuerzo. No nuestro deseo. No nuestra voluntad. Así que… ponte en manos de Dios. Vete a recibir el sacramento del perdón. Y déjate curar, sanar, salvar y amar por Él. DESTROZA MI PECADO, SEÑOR, CON TU MISERICORDIA. CONVIERTE MI CORAZÓN.
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