¡Cuidadín con el Espíritu! (Marcos 3, 22-30)
Es virulenta la reacción de Jesús en el Evangelio de hoy: todo podrá ser perdonado menos la blasfemia contra el Espíritu Santo.
Y esto me da que pensar… El Espíritu… ese gran desconocido. Ese al que nadie reza. Ese que no sale en procesiones. Ese que todo lo mueve y a quien tan pocos se aferran.El Espíritu… que da palabra cuando las mías se han terminado, que sostiene cuando ni fuerzas quedan, que abre puertas cuando el fin había llegado, que sopla y te lleva, te dirige, te protege, te susurra… Ese que elige Papas, el que presenta parejas, el que trae paz y consuelo donde la lágrima reina…
¿Quién se acuerda del Espíritu?
Un abrazo fraterno
Gracias al Espíritu Santo en el sacramento de la confirmación, voy en este caminar, tras las huellas de Jesús. Y cada vez que puedo lo digo.