Da, según tus posibilidades (Si 35, 1 -15)
«No te presentes a Dios con las manos vacías». «Da, generosamente, según tus posibilidades». Y el Señor me recompensará con el ciento por uno.
No hemos sido creados para nada. Yo me siento creado para algo. Siento que estoy en el mundo para algo y para alguien. Es más, siento que lo que yo no haga quedará sin hacer porque mi misión es única e irrepetible. Para llevarla a buen término me fueron regalados unos dones. En mi caso siempre he descubierto en mi la fortaleza, la alegría, la confianza y la fidelidad. Pues tendré que dar, generosamente, desde ahí. Y es más, no siempre estaré en la misma disposiciñon de dar porque uno sólo lo piede hacer cuando tiene algo que ofrecer. El Señor respeta mis momentos, mis tiempos, mis carencias, mis bloqueos, mis necesidades… No me exige ni me pide nada más allá de lo que Santi pueda dar…
Ahora bien… también me pide generosidad… Nada que no pueda dar. Todo lo que pueda dar.
Un abrazo fraterno
Foto extraida de http://www.latiendacasalis.com
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