Descubre a los pobres sus caminos (Salmo 24)
Claro que sí. El Señor siempre entreabre la puerta y muestra el sendero.
Me viene a la mente la segunda película de la saga de Narnia y ese momento en el que los Reyes del pasado, Lucy, Edmund, Peter y Susan, buscan cómo atravesar un río y un acantilado. La única que se fía, que confía, que es capaz de percibir a Ashlan pese a su silencio y su ausencia, es la que es capaz de encontrar el sendero.
Siempre hay camino, siempre hay sendero y siempre aparece. Y una de las claves la trae el salmo: ser pobre. Ser pobre es sentirse necesitado de mucho porque es saberse poseedor de poco. Es saber que los dones de uno son regalados y sentirse desprendido de las cosas materiales, del tener, del dinero, del poder… Ser pobre es una manera de presentarse a Dios.
En este Adviento que ha traído un nuevo miembro a mi familia, el pequeño Juan, yo me presento pobre ante el Niño que nace. Los caminos me serán descubiertos, no lo dudo.
Un abrazo fraterno
Gracias por la luz de tus palabras. ¿Qué tal Juanín y sus hermanos?
Un abrazo