Día 13 #Cuaresma2017 #Diosperdona
Dios perdona. Todo. Siempre. El único requisito es que tú quieras ser perdonado.
Para mí, este «saberme perdonado» y este «ir a buscar el perdón» en el sacramento de la reconciliación, son fundamentos primordiales en mi camino de fe. A veces miro mis debilidades y pienso… «¡cuánto fallo, Señor! ¡Otra vez! ¡En lo mismo!». Y sé que Dios me coge de nuevo, y me limpia, y me cura y vuelve a esperar que nunca más vuelva a caer, estando dispuesto a volverme a disculpar si sucede.
¿Qué sucedería si esto no fuera así? ¿Cómo sería yo, cómo viviría, cómo miraría el mundo si tuviera la sensación de que no se me iba a perdonar nunca más? No podría vivir con esa culpa. No podría. ¿Primera consecuencia? Quitar la norma. Así ya no hay culpa. Relativizarlo todo y traicionarme a mí mismo.
Menos mal que Dios perdona. Todo. Siempre.
Un abrazo fraterno – @scasanovam
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