Dios no nos ha dado un espíritu cobarde (II Timoteo 1,1-8)
Dios no me ha dado un espíritu cobarde. Dios me ha dado dones suficientes. Dios me ha llenado de amor y energía. Dios me ha dado fuerza para mucho.
¿Por qué pues a veces me comporto como un gorrión cuando estoy llamado a ser águila? ¿Por qué tengo miedo si Dios está conmigo? ¿Por qué aspiro a poco cuando estoy llamado a conseguir mucho? ¿Por qué minimizo mi vida cuando es tan valiosa en las manos de Dios?
Un abrazo fraterno
¿Por qué tanto por qué?
Porque somos seres falibles, lo único que no hemos de perder es la Esperanza. Que el Dios de la Vida nos dé fortaleza a todos.