Es la más pequeña de las semillas (Mt 13, 31-35)
Plantar es un arte. La horticultura no es para todos. No todo el mundo tiene claro qué hay que plantar, cuándo hacerlo y dónde hacerlo. Tres palabras importantísimas: qué, cuándo y dónde. Porque no todo es semilla. Porque no siempre es el tiempo idóneo. Y porque no todo terreno es óptimo para ello. A veces no le damos la suficiente importancia a estos tres importantes vocablos en la tarea del apostolado. Ilusionados con la tarea encomendada salimos alegres a anunciar lo que uno ha descubierto, a proponer lo que le ha sido propuesto. Y, muchas veces, nos llevamos palos. Muchas veces nos decepcionamos. Muchas veces nos desanimamos.
No todo es semilla. Porque no todo es «de Dios para alguien». Porque mucho de lo que plantamos tiene más de nosotros que de Dios. A veces nos gusta hablar, catequizar, ponernos como ejemplo, hablar sobre nosotros, aconsejar a los demás, arreglar y opinar sobre sus vidas… y no todo es semilla.
No siempre es el momento propicio. No todo el mundo tiene los mismos tiempos. Unos dan pasos pequeños y otros largos. Hay quienes han decidido pararse. Muchas veces las personas se bloquean, otras veces se entusiasman en exceso. No es lo mismo «en caliente» que «en frío». Un guerrero debe saber abandonar la batalla a tiempo. Eso le permitirá no combatir en vano y regresar en el instante oportuno.
No todos los terrenos están preparados. ¡Cuánto nos preocupamos de sembrar y qué poco de preparar antes los terrenos! ¡Cuántas veces queremos hablar de Dios y de compromiso sin ni siquiera valorar si el receptor es capaz de «sintonizar» nuestra emisora! No tengamos tanta prisa. Invirtamos en futuro. Preparemos los terrenos. Así será más fácil que las pequeñas semillas germinen…
¡Cuánto por aprender!
Un abrazo fraterno
Preciosa reflexión para estos días. Ciertamente la misión requiere cada día más previos, más antesalas, más explicaciones, más des-bloqueos y más entusiasmo. Dios te acompañe en tu vida, en todos los sentidos y podamos compartir estas tres palabras con sabiduría.
Un saludo.