Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos (I Juan 1,1-4)
¿Anunciamos la Buena Noticia? La Buena Noticia digo… no la ristra de normas, lecciones morales, sacrificios, obligaciones y deberes de ser cristiano y católico. Si un buscador de la verdad va a una iglesia un domingo cualquiera… ¿recibe una Buena Noticia? ¿Es mi vida Buena Noticia?
A veces incidimos demasiado en un mensaje que no acaba de llevar a Dios, en un mensaje que le dice a la gente cómo tiene que ser, qué tienen que hacer… en lugar de decirles cómo les quiere Dios, cómo les cuida, cómo hablarle, cómo encontrarle… Papas como Juan XXIII y Juan Pablo I incidieron en este aspecto y fueron incluso criticados dentro de la propia Iglesia…
Anunciemos el Amor y que el Amor transforme.
Un abrazo fraterno
Bueno, si va a la iglesia un domingo, quizá tenga que mirar un poco más allá, en pequeños gestos, actitudes… Tendrá que mirar qué nos mueve a ir un domingo… Por lo menos, qué nos mueve a la mayoría… Quizá entonces encuentre algo de esa Verdad… Yo, de normas no sé porque su yugo es suave y su carga ligera… De cargar con mi cruz cada día, un poco, aunque me queda por aprender!
Si hacemos carne el Evangelio, si el Amor toca lo más profundo de nuestro ser y lo transforma, entonces allí, las normas, leyes o doctrinas, las cumpliremos sin siquiera darnos cuenta… después de todo, el Amor guia toda las buenas acciones… sin alguien que nos diga más o menos hacia dónde debemos ir, lo que creemos sería demasiado light y no tendría mucho que ver con lo que ÉL vino a decirnos y nos dice cada día….
Ojalá podamos con nuestra vida guiar a muchos hacia el Amor, sin tantas palabrerias, más bien con nuestro vivir cotidiano….