Muchas son las desgracias del justo (Salmo 33)
Cuando uno hace determinadas apuestas, evidentemente, asume determinadas renuncias. Elegir un camino, si se hace de manera coherente, conlleva renunciar a otros.
Miro mi vida y veo que mis elecciones han tenido consecuencias. Y aunque puedo decir que no he vivido una desgracia como tal sí es verdad que cuando vives tu vida apostando por el Evangelio, por la Verdad, por tu verdad, por aquello en lo que crees y además lo haces falto de certezas y seguridades… la vida, pues, se complica un poco… o un mucho…
Este versículo del salmo me parece ajustado a la realidad de un seguidor de Jesús. Pero me quedo con su segundo parte: el Señor lo libra de todas. Y es verdad. Las cosas salen, los caminos llegan, el Espíritu sopla y los milagros se obran.
Un abrazo fraterno
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