#Narraluz 4
– Tiene 4 hijos.
– Me importa una mierda. ¿Qué quieres que haga? ¿Te piensas que soy libre, que estoy por encima del bien y del mal?
– Eres el manager.
– ¿Y eso qué coño quiere decir? ¡Explícamelo!
– Pues alguna palabra tendrás tú.
– Pues no la tengo. Él es un número en esta compañía. Una cifra. Un coste. Un beneficio. Un balance de cuentas. Y hoy por hoy es negativo. Se tiene que ir.
– Alfredo es una persona…
– ¡Nooo! ¡Es una puta pieza! ¡Una puta pieza del puzzle! ¡Sal de mi despacho inmediatamente!
– Carlos… no te pongas así…
– ¡Que salgas he dicho joder!
Me di la vuelta y cerré despacio la puerta al salir. Nada volvería a ser igual. Yo tampoco.
Me encanta cómo la foto es capaz de captar el anonimato, la disolución del hombre en mitad del mundo: ese hombre que es solo un número. Se podría pensar que la fotografía es el final de la historia, pero también que es el comienzo: la persona (el manager) indigente de amor y de caridad, más pobre aún que los pobres y más necesitada.
Sólo se me ocurre ponerle música:
«Estou aqui
Outra vez em busca desse abrigo
Do conforto desse olhar amigo
Luz do meu caminho a direção»
Segun leia el relato, me ha venido a la mente, la gente q esta en el paro,,,con hijos, sin hijos…que dolor mas grande se debe sentir…mientras los poderosos se reparten dividendos, jubilaciones millonarias…mientras discuten a cuantas piezas hay q echar del sistema …
Hay una pelicula de George Clunny q no me acuerdo del titulo q refleja como se usa , se cosifica a las personas …buscare el titulo