No una túnica de repuesto (Marcos 6,7-13)
Sigo en la cama, con fiebre pero he podido leer las lecturas aunque siga sin poder decir ni profundizar demasiado. Cojo este trocito del Evangelio. Me gusta. Vivir sin cubrirse las espaldas. Con Dios.
Un abrazo fraterno
¡Que la recuperación llegue pronto!
Es tan difícil vivir sin cubrirse las espaldas… Y cuando te ves obligado a ello, no gusta, rasca… Esa radicalidad del evangelio me cuesta.