Pasó la noche en oración (Lucas 6, 12-19)
Este verano el libro formativo elegido por la comunidad fue «Sabiduría de un pobre» de Leclerc. El libro versa sobre un momento de gran oscuridad en la vida de Francisco de Asís. Es un libro cortito y fácil de leer. A mi me gustó mucho. Acercarme a Francisco ha sido una experiencia bonita, hermosa y un gran descubrimiento.
Una de las cosas que me llamó más la atención, y que más me gustó, es la manera en que Francisco oraba. Se retiraba a un lugar solitario y hermoso del bosque o del lugar donde estuviera y allí se dedicaba a «ser», a «estar» contemplando la belleza de la creación. Él decía que orar no es tanto hablar como escuchar. No hay nada que decir, nada que pedir, nada que descubrir, nada que meditar… simplemente ser, estar y escuchar. Y ahí y así se producía el encuentro con el Padre.
Y me imagino a Jesús de manera parecida…
Un abrazo fraterno
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