PENTECOSTÉS – Paz a vosotros (Juan 20,19-23)
«Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.»
Ayer, en el marco de una celebración preciosísima y cuidadísima, se constituyó la Fraternidad Escolapia de la Tercera Demarcación de España. Fuimos 35 laicos y 14 religiosos los que dimos el paso. Qué mejor que hacerlo en la Vigilia de Pentecostés… Allí estábamos matrimonios, solteros, hombres, mujeres, niños, religiosos… profesores, profesionales de otros ámbitos, gente que trabaja en la escuela y gente que no… Cada uno con su función, cada uno con su vocación concreta, cada uno con sus ministerios… pero unidos y arraigados en Calasanz y en Jesús de Nazaret. Así lo quiere el Señor. Que Él Espíritu que ayer se derramó sobre nosotros nos inspire, nos ilumine, nos guíe, nos fortalezca y nos conforte. Y que el Señor haga con nosotros lo que crea oportuno…
La paz de Jesús llega en la oscuridad, en la anochecida, con puertas cerradas y miedo, desconcierto, ceguera y parálisis, cuando la esperanza se ha esfumado. Ésta es la situación propicia para la acción del Espíritu tras recibir la paz de Jesús, tras reconfortar los corazones, tras comprobar de manera asombrosa que el Señor sigue vivo, tras encontrarse con Él en lo profundo. En la oscuridad, en la anochecida… llegará la paz y el Espíritu vendrá…
Un abrazo fraterno
Hoy se hace verdad la despedida que tengo por habitual: Un abrazo fraterno.