Pon tu vida en las manos del Señor (Salmo 36)
Gracias a Dios mi vida no está en manos de Zapatero ni de ningún gonierno. Mi vida y su éxito no está en manos de las pensiones que cobraré dentro de 35 años. ¿Las cobraré? Mi vida no se sustenta en lo que hoy llevamos puesto ni en lo clave que resulta internet en los tiempos que vivimos. Por suerte mi felicidad y el buen final de mis días no van a depender de decisiones de otros…
Miro a mi familia. Miro a los ojos de Esther y veo plenitud y capacidad de lucha y esfuerzo, amor y vida entregada. Escucho las preocupaciones de Álvaro porque sus amigos no le pasan el balón jugando al fútbol en el patio. Descubro la ternura y buen hacer de Inés para cuidar a su hermano pequeño. Acaricio los mofletillos del pequeño Juan y me asombro de su gran pequeñez. Me miro al espejo y veo mis sueños intactos con menos pelo y más kilos pero con un camino andado y muchos por andar. Y entonces miro las hipotecas y los bancos y los pensionazos y los posibles candidatos del PSOE y las riñas entre Mourinho y Valdano… y me doy cuenta de que todo eso, y con perdón, me la pela un poco…
Mi garante es Dios mismo. Él no especula. Me cuidará en mi vejez y me ayudará a sacar a mi familia adelante. Él me regala cada día y me enseña a disfrutar de los buenos momentos. El resto… no me interesan…
Un abrazo fraterno
Estoy de acuerdo contigo Santi, pero solo en parte. Nosotros, los que vivimos en un mundo menos injusto podemos llegara a sentir algo así (tú más solidamente XD) .
¿Qué crees que pensarán nuestros niños, o tus hijos mismamente, con la sociedad que les dejaremos como herencia?, ¿qué pueden pensar los yayos que se han tirado más de media vida trabajando y de repente sus pensiones no les sirven ni para pagar la calefacción?, ¿qué pueden pensar las familias de los 7.900 riojanos en las que todos sus miembros están en paro?, ¿qué pensarán nuestros hermanos del sur?
Dios, nuestro Buen Dios, nos da fortaleza. Claro que nuestra vida no está en manos de ningún político ni magnate, peor también de sus malas (o regulares) gestiones depende, un poco, nuestro futuro.
Pienso…