Rasgad los corazones y no las vestiduras (Joel 2,12-18)
¿Qué es el corazón y qué las vestiduras?
Un cambio interior. Una mirada a Jesús y a su camino. No tanto cambios externos como purificación en el corazón: nuestras actitudes, nuestros sueños, nuestros deseos, nuestras aspiraciones, nuestros compromisos.
Lo esencial es invisible a los ojos. ¡Que la Cuaresma me disponga adecuadamente a la celebración Pascual!
Gracias al blog «Partido» de Rogelio Núñez por esta imagen. ¡Visitad su blog! ¡Vale la pena!
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