¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber? (Mt 20, 17-28)
Esta es una pregunta muy directa de Jesús. Y estando en el tiempo de Cuaresma, tan cerquita ya de la Semana Santa, creo que es una pregunta especialmente dirigida a mi. ¡Cuántas veces me creo un gran testigo, un gran discípulo capaz de hablar de Dios a «gentiles» y desconocedores del amor del Padre! ¡Cuántas veces me he sentido lleno, inundado de perdón! Lo que tal vez no soy capaz de mirar tan de frente es la cruz… ese inevitablemente momento que llega para todo seguidor de Cristo en que la convicción y la fe te cuestionan y te contraponen frente al mundo de lo establecido, de lo políticamente correcto, de lo rutinario…
Me cuestan especialmente las situaciones de dolor. Como me cuesta afrontarlas hago todo lo posible por no vivirlas. Cada vez menos, también es verdad. Pero muchas veces evito comentarios, opiniones, realidades… que me llevarían a enfrentamientos, a separaciones, a… ¡Cuántas veces estaríamos dispuestos a morir en la cruz por el Señor y luego no somos capeces de sufrir los alfilerazos de cada día!
A tu pregunta de hoy, Señor, mi respuesta es «cada vez más capaz»… ¿Suficiente? Sólo Tú lo sabes… Tú me conoces…
Un abrazo fraterno
Santi! No había descubierto este blog, pensaba que sólo tenías el otro!
Gracias por tus palabras.es cierto lo que dices…yo me siento así muchas veces, incapaz de soportar lo del día a día…o con ese ,miedo de mirar cara a cara a Jesús…
gracias
Un besote
Elena