Su rostro era como el de un ángel (Hechos 6, 8-15)
Creo que siempre que aparece esta lectura entre las elegidas para un día me llama la atención este detalle de la presencia de Esteban. Esteban es un hombre de Dios, justo y bueno. Esteban predica el Evangelio de Jesús con sabiduría y hace signos y prodigios en su nombre. Esteban es arrestado. Esteban comprueba que las acusaciones contra él son falsas, ¡todo mentiras! Y el rostro de Esteban refleja… ¿Ira? ¿Enfado? ¿Desesperación? ¿Tristeza? ¿Venganza? ¿Preocupación?… Quien mira a Esteban es atraído por la luz y por la paz que desprende su rostro. Dicen que parecía un ángel…
¿Cómo es eso posible Padre? ¿Cómo mantener la calma ante la injusticia? ¿Cómo mantener la paz ante una muerte violenta basada en mentiras? Reconozco que es un misterio para mi. Y me acerco a él con respeto. Quiero contemplarlo…
Un abrazo fraterno
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