Sujetar su espíritu (Eclesiástico 48, 1-15)
Qué hermosa la primera lectura de hoy. Qué hermosa la descripción del profeta Elías. Yo me quedo con una frase: «nadie pudo sujetar su espíritu«… Nadie.
Yo quiero ser así. Quiero vivir eso también. Quiero ser libre y vivir apasionadamente la misión que Dios me tiene encomendada. Quiero vivir con Jesús en mi centro y contarle a todos lo maravilloso que es. Quiero proclamar la Buena Noticia del amor de Dios de una manera que resulte imposible no pararse a escuchar. Quiero vivir desde la Verdad más atrayente del mundo. Quiero ser un torbellino de Dios, un torrente de esperanza, un terremoto que ponga patas arriba a los que no se mueven, una hoguera para todo aquel que necesite luz y calor.
Yo quiero vivir a Dios en la desproporción, en la desmesura, en la hipérbole consciente. Quiero no quedarme nada y vaciarme del todo. Quiero que me brillen los ojos y llorar a cántaros sabiéndome que soy amado del Padre. Quiero querer y transformar sin descanso. Quiero ser insujetable en Dios…
Un abrazo fraterno
¡Magnífico, yo también!
Lo comparto. (No sé por qué me sale una imagen tan fea ni sé cómo quitarla, lo siento. El avatar, digo)
Los corderitos son salados pero mejor pon otro avatar, vete a tu perfil y mira la foto que pones e intenta cambiarla