¡El Adviento ha muerto! ¡Viva la Navidad!
Esta noche es Nochebuena.
En las afueras del mundo, cerca de la pobreza, envuelto e humildad y pequeñez, Dios es carne entre nosotros.
Jesús viene a ti, sin exigencias ni imposiciones. Jesús viene a darse. Jesús se te regala. Da igual que seas creyente o ateo, hombre o mujer, blanco o negro, occidental o asiático, niño o anciano. Jesús viene a ti sí o sí. No espera nada de ti ni viene a pedirte nada. Viene sólo a quererte.
Yo, pecador y pobre, necesito de Él y grito en mi noche «¡Ven Señor Jesús! ¡Ven y sálvame!».
Camino hacia el Niño, entre bruma y negrura, sin saber muy bien qué pensará de mí ni qué puedo ofrecerle. No camino solo y en ese andar veo la refulgente luz de la estrella en la mirada de tantos y tantas que, como yo, corren hacia el Salvador.
Esta noche es Nochebuena. Para todos. ¡Alégrate!