No a la fuerza, sino con libertad (Fm 7-20)
Esta frase de Pablo me trae a la mente cuántas veces y cúantas personas prefieren educar y enseñar a la fuerza más que desde la libertad. «Porque sí. Porque lo digo yo. Porque hay que hacerlo. Porque hay que ir. Porque, porque, porque…». No voy a ser yo de los que desprecien el valor de la autoridad ni de los que se abanderen en el diálogo absurdo ante toda norma o disciplina. Pero creo que durante muchos años se ha hecho de ese estilo, también en la educación religiosa, lo cual es mucho más sorprendente teniendo en cuenta que Jesús nunca lo hizo de ese modo. Estoy convencido de que cuánto más a la fuerza se quieren imponer las cosas, mayor inseguridad existe de enseñarlas de otro modo. Quien usa el «porque sí» es porque no sabe usar otra cosa igual de convincente.
Está claro que de ahí al anarquismo absoluto hay un trecho. No hay más que ver a profesores, padres, educadores, sacerdotes, etc. Nos hemos ido al otro extremo. No vendría mal leer más a menudo la Palabra y pedir luz, mucha luz…
Un abrazo fraterno