Nosotros somos colaboradores… y vosotros campo (1Co 3, 1-9)
Entiendo lo que pretende expresar Pablo con sus palabras pero no me gusta la manera o, tal vez, no la entienda. Empeñarse en hacer bandos es algo que no me gusta: colaboradores de Dios – campo de Dios, creyentes – no creyentes… buenos – malos. Al menos a mi es a lo que me lleva.
Por supuesto que yo siento que soy colaborador de Dios y por supuesto que descubro que hay mucho campo que cuidar. Pero también soy campo que otros cuidan. E incluso aquellos que son campo a mi cuidado son o pueden ser colaboradores de Dios en aspectos totalmente desconocidos a mi persona.
Yo prefiero no hacer equipos…
Un abrazo fraterno