Vio y creyó (Jn 20,2-8)
Si nuestra mirada responde a los estímulos de la fe, será capaz de ver cosas que nadie ve, saber cosas que nadie sabe, ver a Dios aún cuando no es obligatorio hacerlo.
¿Reconocemos a Dios vivo entre nosotros, naciendo en la pobreza, muriendo en la misma de nuevo? ¿Lo reconocemos?
Un abrazo fraterno – @scasanovam