El miedo de escuchar (Mt 17,1-9)
No soy la persona adecuada para comentar las lecturas del día de la Transfiguración. Hay personas más preparadas que yo para ello. Pero si me gustaría comentar algo que me ha llamado la atención del evangelio de hoy: el miedo de los discípulos ante la voz de Dios.
Escuchar a veces da miedo, porque oyes cosas, y a personas, que provocan en ti un vuelco interior difícil de manejar. Todos hemos escuchado alguna vez alguna canción, o alguna conferencia, o alguna película, o a algún amigo, o a papá o a mamá, o a un cura en su homilía… y se nos han puesto los pelos de punta. Hay palabras que llegan en el momento justo o que tocan la fibra más interna de nuestra alma. Y nos sobrecogen.
Muchas personas prefieren no escuchar. Mientras uno no escucha, puede vivir sin la consciencia necesaria, tirar para adelante, hacer lo que le parezca. Con Dios esto es más evidente. Hemos decidido escucharle poco. Y nos llenamos de excusas. Sabemos que si un día nos paramos, en silencio, con la Palabra en la mano y con disposición de escuchar… lo que escuchemos nos tocará el corazón y nos pondrá patas arriba la vida. ¿Estamos dispuestos?
El que quiera oír, que oiga.
Un abrazo fraterno – @scasanovam