Ley vs. Voluntad (Hebreos 10, 1-10)
Que Jesús vino a trascender la Ley y darle una nueva dimensión es algo que, a estas alturas, cuesta comprender que no todos lo tengamos claro. Sigo oyendo amenazas, incluso con niños, que presentan a un Dios castigador e inmisericorde con aquellos que han violado no sé cuántos artículos de la Ley. Fuera circunstancia, fuera contextos, fuera encuentro personal de esos que le gustaban a Jesús… Ley, ley, ley, ley… y jueces, muchos jueces…
No nos acabamos de enterar, tal vez es que no nos interese, que lo que nos pide Jesús es hacer su voluntad en nuestras vidas, día a día. Menos ley y más amor, menos ley y más ponerse delante del Padre y decirle «aquí estoy, haz conmigo lo que quieras».
Como eso nos da vértigo preferimos ser unos perfectos cumplidores de normas…
Un abrazo fraterno