Esfuerzos y fatigas de un cristiano (Tesalonicenses 2, 9-13)
Esfuerzos y fatigas. De eso les habla Pablo a los hermanos de Tesalónica. Esfuerzos y fatigas. Si eres de los cómodos… lo tienes crudo.
Es tan claro que no puedo comentar mucho más. Constato que todas las opciones que he ido tomando en mi vida, intentando poner a Dios en medio de ellas, me han traído esfuerzos y fatigas.
– Ser un buen hijo implica esfuerzos y fatigas. Cumplir con mi deber, estudiar, obedecer, respetar a mis padres y a mis mayores… esfuerzos y fatigas.
– Venirme a Madrid y abandonar mis seguridades, familia, amigos y estudios por apostar por mi relación con Esther… esfuerzos y fatigas. Y tristezas y añoranzas y soledades…
– Casarme… esfuerzos y fatigas. Es más fácil vivir solo. Más cómodo. Todo a tu manera, con tus criterios, sin compromisos, sin convivencias, sin culturas distintas, sin educaciones distintas… sin familia política…
– Tener tres hijos… esfuerzos y fatigas. Noches en vela, sufrimiento, gastos, educación, transmisión de valores, de la fe, disgustos, cansancios, planes sin ejecutar, películas de dibujos a mansalva, el cantajuegos…
– La Escuela Pía… esfuerzos y fatigas. Pertenecer a una comunidad, esfuerzo y fatigas. Compartir tu fe con otros, asumir otras maneras, otras sensibilidades, otras realidades… Ser confrontado, corregido, tener que amar a más y sufrir con ellos, compartir mis bienes, momentos de desconcierto en la institución, cosas que no se entienden… esfuerzos y fatigas.
– Ser Iglesia… esfuerzos y fatigas. Me siento interpelado con las palabras del sacerdote, del obispo del Papa… llamado a cambiar cosas, intentando ayudar aquí y allá, en mil sitios, con mil cosas, sin tiempo… Permaneciendo aún no entiendo, muchas veces. Intentando querer al hermano que parece que ha leído un Evangelio distinto al mío…
En fin… y así podría seguir. ¿Feliz? MUY FELIZ. ¿Vale la pena? TOTALMENTE. ¿Es guay, chachi, trending topic, moda, reporta inmediato placer, salgo más guapo, la piel más fina, con moreno de playa…? MEJOR NO TE METAS…
Un abrazo fraterno