Alégrense y gocen contigo todos los que te buscan (Sal 39)
El camino hacia Dios tiene que ser un camino de alegría. De alegría consciente. De alegría pura. De alegría sana. De alegría de verdad. Pero de alegría. Un cristiano es alguien alegre, a quien Dios le hace feliz, a quien construir Reino le hace feliz. Os dejo un vídeo de la comunidad de religiosas de Lerma, ya bastante famosa por lo que tiene de «milagrosa» desde la llegada de Madre Verónica. La alegría debe ser seña de identidad sino… de nada vale.