La mentira del Rey (Mt 2,1-12)
La mentira de los políticos es algo que viene de lejos. Aquellos Magos que venían del lejano Oriente, al llegar a Jerusalén, con buena fe, se acercaron a la corte de Herodes a presentarse y a preguntar por el nacimiento del Mesías. Herodes se sintió amenazado y se colocó a la defensiva. Luego trató de manipularles y les mintió.
No ha cambiado tanto el panorama desde entonces. La política pasa por momentos críticos y pierde su ser cuando se olvida de aquellos a los que sirve para sólo centrarse en el poder de aquellos que gobiernan. Herodes fue uno de los primeros populistas: se vistió con piel de cordero y le dijo a los Magos que volvieran a decirle dónde había nacido ese Mesía para ir también a adorarlo.
¿Con qué me quedo en este día, y en estos días convulsos políticamente hablando? Con la actitud de los Magos que, una vez más, nos marcan el camino. ¿Cómo actuar ante nuestros políticos, nuestros sistemas políticos?
- No perdiendo el centro de nuestro caminar. Jesús es nuestro centro y a Él es al único al que debemos adorar.
- No poner nuestras esperanzas en los poderes del mundo ni en sus ideologías, sino más bien estar atentos a las «estrellas» que nos iluminan en nuestro peregrinar.
- No perder la alegría.
- Ofrecer lo mejor que tenemos. No mirar atrás ni perder tiempo criticando ni comentando la jugada de unos y otros. Estar dispuestos a poner nuestros dones en juego, al servicio de otros.
- Rezar y escuchar para saber ser ciudadanos que sepan vivir en el mundo que les toca. Tal vez no se trata de montar revoluciones sino, más bien, saber retirarse y caminar sin plegarse ni claudicar.
Un abrazo fraterno – @scasanovam