¿Salvar de qué? (Mc 8,27-33)
«¿De qué tiene que salvarnos hoy Jesús?». Eso me preguntó hoy un alumno en mi tutoría. El concepto de «salvador» ha perdido significación para los jóvenes de hoy, al menos en el rico Occidente. Viven bien, tienen de todo, disfrutan de la vida, cobertura médica adecuada, sin grandes apreturas, etc.
Esto me hace pensar en qué tipo de mesianismo esperan los jóvenes de hoy. Realmente, ¿qué aceptarían ellos como Mesías? Interesante pregunta para una tarde lluviosa de domingo. Lo que tengo claro es que en algo sí coincidirían con aquellos discípulos y aquellos judíos de hace más de 200 años: Jesús, en ningún caso, cumple las expectativas de Mesías. ¿Derrota? ¿Fracaso? ¿Cruz? ¿Sufrimiento? ¿Amar a los enemigos? ¿Poner la otra mejilla? ¿Bienaventurados los pobres? Nada. Al pilón con Él. Ayer, hoy y siempre.
La propuesta de Jesús sigue siendo arrebatadoramente radical, rompedora, transgresora. Es la propuesta del amor sin límites, hasta el final. Un amor que es el amor de Dios Padre hacia cada uno de nosotros. ¿Cómo lo ves?
Un abrazo fraterno – @scasanovam