… que sean… (Tt 2, 1-8.11-14)
Creo que tito debió de quedarse un poco abrumado tras esta carta de Pablo. Más que una carta es una serie de instrucciones y de mandatos de cómo debe ser todo el mundo. Como si Dios no tuviera claro a esas alturas del partido que todos eran humanos y que, en la vida, no hay blancos y negros sino escala de grises…
En fin, creo que no es la manera de convencer, sinceramente lo digo. Primero porque no es real y segundo porque abruma. Acojo la Palabra con humildad pero, desde luego, esta carta de Pablo me parece… uf, no sé elegir un calificativo justo y preciso… mejor me callo…
Un abrazo fraterno