Cristianos, ¡más generosidad! (II Cor 8,7.9.13-15)
Más generosidad. Ojalá estén hoy atentos muchos de los que se están manifestando en contra de la ayuda a los refugiados e inmigrantes y, a la par, se presentan como católicos. Ojalá estén atentos a las palabras de Pablo muchos de los que infunden miedo y rechazo a los que nos necesitan y, a la par, se presentan como creyentes. Ojalá estén atentos los que acudan a misa hoy, como cada domingo, pensando que la Eucaristía es una banquete reservado para gente como ellos, seguidores en nómina, cristianitos sin Cristo.
«Pues no se trata de aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar.
En el momento actual, vuestra abundancia remedia la falta que ellos tienen;
y un día, la abundancia de ellos remediará vuestra falta; así habrá igualdad.
Es lo que dice la Escritura: «Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba.»»
Se puede decir más alto pero no más claro. Nosotros, en cambio, lo podemos manipular, silenciar o minimizar. Lo que sea con tal de justificar nuestras propias posiciones, sobre todo si estas sirven para desacreditar y criticar a un gobierno que no me gusta, o si sirven para alimentar mi miedo ante lo desconocido, o si son útiles para no desmontar el bienestar en el que vivimos acomodados.
Yo tomo nota también. Tengo mucho que aprender. Hay espacio de mejora para mi generosidad. Mucho. Intento aprender cada día de aquellos que tengo cerca y que son un ejemplo para mí. Y que el Señor haga el resto.
Un abrazo fraterno – @scasanovam