Entradas

El Jesús más ético (Mt 7,6.12-14)

Hemos adoctrinado tanto, tantas veces, haciendo cargar a las personas con normad y principios tan alejados de la realidad, que nos hemos olvidado de lo más elemental de la Ley. Hoy, el Jesús más ético nos lo recuerda: trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti. No puede ser más sencillo.

Y es que el núcleo más central e importante del Reino de Dios, que trae Jesús de Nazaret, es algo profundamente natural. Por eso Jesús es un personaje tan aceptado incluso en personas alejadas de la Iglesia católica. Ética de la más básica.

Ahora bien, Jesús conoce el corazón del hombre y la sombra que el pecado siempre siembra en él. Y sabe que algo tan sencillo de entender y de incluso aceptar, no es nada fácil de vivir. Porque si viviéramos de verdad este principio ético tan básico… no pasaría un día sin luchar para que no hubiera hombre ni mujer en la faz de la tierra pasando hambre, o sin una vivienda digna, o sin una sanidad básica, o sin trabajo, o sin libertad, etc. Para todos lo mismo que quiero para mí…

Puerta estrecha. Camino difícil de hacer. Primero, en nuestro corazón. Luego, en nuestra sociedad. Puerta estrecha que estamos invitados a atravesar. Jesús así lo hizo. La respuesta no se hizo esperar…

Un abrazo fraterno – @scasanovam

Los cerrojos de tus puertas (Sal 147)

El Señor refuerza los cerrojos de mis puertas. Entiendo que los cerrojos de las puertas sirven para proteger lo que hay detrás de ellas, que es algo valioso.

Después de todos estos años de vida algo valioso guardo en mi interior. La educación recibida, las experiencias vividas, la formación acumulada, mis propios discernimientos, mis promesas y compromisos, mis sueños y proyectos, las personas con las que camino en la vida, mis heridas y mis pasiones, mis emociones, mi fe y mis creencias, mi libertad y mi valentía, mis temores… Todo eso guardo tras mi puerta. Y cierto es que son muchos los que quieren entrar a robar, los que quieren echar por tierra mucho de lo acumulado, los que quieren que lo que hay dentro de mi se pierda, los que quieren ocupar éstas mis tierras y gobernar por encima de mi propia autoridad.

Mi oración, mi comunidad, mi matrimonio, la Eucaristía… Dios se sirve de muchas cosas para reforzar los cerrojos. Que, al menos, el que entre sea por encontrar la puerta abierta a su llegada, no porque su fuerza pudo derribarla sin oponerse resistencia.

Un abrazo fraterno

El viento sopla donde quiere y oyes su ruido (Jn 3,5a.7b-15)

abismoxc6Es una imagen preciosa esta del viento. Soy de los que se sienten vivos cuando el viento, leve brisa o moderado soplo, le pega en la cara. Ir a la ladera de la Torre de Hércules o a cualquier cabo de las Rías Altas o de la Costa de la Muerte y, subido a una roca, sentir el viento sobre tu piel es algo que me hace sentir muy vivo.

La Palabra de hoy me recuerda que en el ámbito espiritual también va mucho de esto: de  dejar que el viento sople y de sentirlo sin hacer demasiadas preguntas. No hace falta saberlo todo. No hace falta tenerlo todo controlado y planificado. No hace falta conocer pros y contras. No hace falta fabricar puertas de entrada ni salidas de emergencia. Simplemente sentir el viento, escucharlo y dejarse mecer. Ese viento que es intuición, que es pasión, que es sobrecogimiento. Ese viento que es felicidad profunda cuando llega y tensa calma cuando desaparece. Ese es el viento del Espíritu.

Llevo tiempo sintiendo el viento en mi cara aunque no tengo ni idea qué hacer con él. Tal vez la respuesta es nada. Simplemente dejarme llevar un poquito y sonreir…

Un abrazo fraterno