Entradas

Marta, Marta… (Lc 10, 38-42)

Siempre me ha hecho gracia esta regañina cariñosa que Jesús le propina a Marta. Es la única vez que repite el mismo nombre dos veces seguidas… je, je, je…

Yo, a veces, también ando inquieto y nervioso. Y pierdo el norte. Hoy Jesús me recuerda que pocas cosas las importantes y que no vale la pena afanarse en «extras» inútiles. Disfruta de mi, le viene a decir, y déjate de chorradas.

Tomo nota.

Un abrazo fraterno